Dejarlo todo, trabajo, casa, rutina, y emprender un viaje sin ruta trazada.

Ir de aquí para allá sin las interferencias de la vida como ha de ser. Analizar cada paso, cada decisión, buscar en cada gesto mínimo qué pertenece a mi yo más íntimo y qué a aquello que no soy ni seré por más que quiera.

Ese es el único plan.  ¿Te vienes?